La infancia es una etapa ideal para descubrir destrezas y cultivar aptitudes. No obstante, el éxito para detectar éstas últimas radica en la libertad que se le brinde al menor para desarrollar diferentes actividades. Todos los niños tienen talentos, lo importante es que aprenda a reconocer el de su hijo y le brinde las herramientas necesarias para que pueda explotar sus capacidades de la mejor forma. Permítale explorar y descubrir en su entorno cosas que le llamen la atención. Evalúe qué prácticas disfruta y fomente su interés por ellas.
Para detectar su talento:
-Obsérvelo atentamente mientras se desenvuelve en los diferentes espacios, contemple aspectos como las risas, satisfacciones, independencia y forma en que comparte sus intereses con otros.
-Tome como referente los sentidos, detecte si es más visual, táctil o auditivo.
-Los órganos que perciben el entorno posibilitan la consolidación de sentimientos, emociones, pensamientos, opiniones y deseos únicos o particulares.
-Déjelo explorar todo tipo de música, colores, texturas, deportes y libros; frente a cada uno tendrá reacciones distintas: apego, sorpresa, aburrimiento o encanto.
-Felicítelo, exalte sus creaciones: un dibujo, una canción, un movimiento corporal distinto; esto lo incitará a continuar explorando sus posibilidades y a no limitarse cuando lo haga.
7 recomendaciones que debe tener en cuenta:
1. No proyecte sus deseos propios en los de los niños. Éstos deben elegir y realizar con agrado la práctica escogida.
2. Conviértase en el promotor de su hijo, brindándole su apoyo, confianza y comprensión.
3. Estimule y posibilite aprendizajes nuevos.
4. Proporciónele modelos de identificación positivos.
5. Ayúdelo a reconocer y valorar sus capacidades.
6. Recuerde que cada persona tiene un nivel de aprendizaje diferente, deje que el niño siga el suyo y no frustre sus resultados antes de tiempo, ni lo compare con otros.
7. No lo presione ni le imponga rutinas exageradas de ensayo, lo único que conseguirá será que termine desencantándose de la práctica y no logre el rendimiento esperado. Muchos padres cometen el error de exigirle a los pequeños que sean buenos en algo, sólo porque ellos a esa edad lo fueron; el talento es natural y propio de cada ser humano, no se hereda
Fuente: SafetyWork