Boletín N° 4 – 2015 – ¿Por qué no cumplimos nuestras metas? Que este año sea diferente!

Seguramente en diciembre te planteaste nuevos objetivos para el año venidero: ejercitarse más, comprar vivienda, aprender otra lengua, bajar de peso, dejar de fumar, viajar, son algunos de los propósitos más comunes, sin embargo, a medida que pasan los días notas que las buenas intenciones se van viendo opacadas y relegadas, generando a su vez sentimientos de frustración y culpa… ¿Por qué no cumples tus metas?

Existen varias razones que llevan a las personas a inmovilizarse y dejar de actuar, dentro de las más comunes se encuentran:
La búsqueda de pretextos para regresar y permanecer en la zona de confort, es así como el 80% de las personas no llegan a cumplir las promesas que se plantean en diciembre.

No tengo tiempo, no tengo dinero, por más que me esfuerce no lo lograré: este pensamiento refleja estreches de visión, limitándose a una vía, la cual al percibirla llena de obstáculos, en muchos casos imaginarios, terminan haciendo que quien piensa así, no lleve a feliz término el proyecto que trae entre manos.

La falta de amor propio: muchas personas no tienen la voluntad de amarse a sí mismos, así que prefieren seguir quejándose, criticándose, conservando sentimientos de envidia y echándole la culpa a los demás de todo lo que les sucede.
Ninguna de estas razones es realmente válida para posponer los sueños, todo depende de ti, eres 100% responsable de todas las cosas que ocurren en tu vida, bien sea por acción o por omisión.
Las metas cumplen estas cinco propiedades:
Son específicas: cambia “Ponerme en forma” por “Ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo”.
Se pueden medir: ¿Cómo sabes si estás avanzando? Ponerte en forma no es fácilmente medible, ir al gimnasio tres días a la semana si lo es.

Son algo que puedes hacer: si el trabajo y la familia no te permiten ir entre semana al gimnasio, puedes articular, salir a correr 30 minutos los sábados y domingos.
Son realistas: si ganar una medalla de oro olímpica en atletismo no está a tu alcance, piensa en algo más razonable.
Tienen una fecha límite: no lo dejes en el aire. Voy a ir al gimnasio los lunes, miércoles y viernes al salir del trabajo, y empiezo el 9 de febrero.
Las buenas intenciones suelen quedarse ahí. Si defines metas tendrás visión a largo plazo y motivación a corto plazo.

¿Cómo pasar de los hechos a las acciones?
Utiliza la estratégica 12-3-1:
Establece tu objetivo para los próximos 12 meses y desarrolla, sin detalle, un plan general para llegar a él.

Concéntrate en los próximos 3 meses. ¿Qué deberías lograr en este tiempo para estar en línea con el objetivo anual? Aquí defines un plan de acciones para el próximo trimestre.
Y por último, ¿qué debes hacer el próximo mes para cumplir con el objetivo trimestral? Aquí debes definir un plan de acciones específicas, a las que debes asignar una fecha límite.
Cada mes debes definir el plan del siguiente mes y cada 3 meses, el del siguiente trimestre.
Si te tomaste el tiempo de reflexionar y plantearte los cambios que quieres tener, que no se queden en simples intenciones, iniciar el año con entusiasmo las primeras semanas no es suficiente, lo importante es mantenerlo y trabajar hasta cumplir los propósitos. Si tu meta era llevar un estilo de vida más saludable, que la visita al gimnasio no sea sólo por unos días, que la alimentación saludable no sea cosa de un mes…

No abandones tus sueños, no regreses a tus viejos hábitos, no olvides tus promesas, no te rindas… Puedes hacerlo. ¿Por qué no hacer de este tu mejor año? ¿Por qué no hacer algo que te dé esa sensación de satisfacción cuando mires atrás al final del año? Recuérdalo: tienes la enorme facultad de elegir la forma en que quieres vivir.

Boletín N° 4 – 2015 – ¿Por qué no cumplimos nuestras metas? Que este año sea diferente!